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Uno de los problemas más comunes que sufren y deterioran las baterías de auto es la sulfatación y Enerjet te cuenta qué es y cómo evitarla.
Las baterías de auto a menudo sufren de un problema llamado sulfatación, el cual es uno de los principales causantes del mal funcionamiento de las baterías y una de las razones por las que se tienen que cambiar, puesto que este tipo de problema, si no se trata con anticipación, podría arruinar total y permanentemente la batería. Por ello, Enerjet te cuenta las razones por las que se genera este problema y te da algunos tips de cómo prevenirla.
En términos generales, la sulfatación es la cristalización del sulfato de plomo de tu batería. Cuando utilizas la batería, pequeños cristales de sulfato aparecen. Sin embargo, durante los periodos de largo uso y sin cargar, el sulfato de plomo se transforma en un cristalino estable que se deposita en las placas negativas de la batería, lo que fomenta la creación de más cristales. El material activo de la batería, el cual le brinda alta capacidad, baja resistencia y máximo rendimiento, se altera, permitiendo así la cristalización, lo cual bloqueará la aceptación de cargas futuras. La carga completa tomará mucho más tiempo y a veces ni siquiera esto será posible.
Las baterías de auto que están sulfatadas comenzarán a fallar hasta al punto de malograrse.
Entre los motivos principales de sulfatación de las baterías de auto se encuentran las siguientes:
Olvidarse de cargar la batería o dejarla de usar por mucho tiempo producirá sulfatación
Durante uso normal, sin embargo, las placas de la batería se sulfatan todo el tiempo. Cuando una batería se descarga, el material activo de plomo sobre las placas reaccionan con el sulfato del electrolito, formando sulfato de plomo en las placas. Cuando no hay material activo de plomo o sulfato del electrolito restante, la batería se descarga completamente. Después de que esta llega a ese estado, se debe recargar. Durante la recarga, el sulfato de plomo se reconvierte en material activo de plomo y el sulfato vuelve al electrolito.
Si la batería se deja descargada y en reposo, el sulfato de plomo se endurecerá y tendrá una alta resistencia eléctrica. A esto se le llama batería sulfatada. El sulfato de plata puede volverse tan duro que una recarga normal no podrá romperlo. Cuando hay presencia de sulfato endurecido, la batería muestra un voltaje falso, más alto que el verdadero, lo que engañará al regulador de voltaje al momento de en el que piensa que ya está totalmente cargada.
El requisito básico y más importante para que tu batería no sufra de sulfatación es simplemente nunca olvidarte de ella. Siempre procura revisar sus niveles de agua, pues estos no deben bajar o las placas empezarán a endurecerse. Además, también debes mantener el nivel de carga alto, especialmente cuando las dejes reposar o cuando vayas a almacenarlas. Por otro lado, también deberás de utilizar tu auto regularmente, ya que no hacerlo generaría la creación de cristales de sulfato de plomo. También sería útil hacer uso de un cargador de flotación, el cual mantendrá una carga constante de la batería, evitando, así, una descarga preocupante y la creación de sulfatación. En caso exista la presencia de sulfatación, podrías utilizar tecnología de carga por pulsos. La desulfatación por este medio utiliza pulsos de energía eléctrica que están ajustados a la frecuencia molecular del cristal de azufre. Las pulsaciones romperán las uniones de los cristales y se disolverán de nuevo en una solución de electrolitos.
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